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Icono no 70
Tamaño : 20 x 25 cm.
Tableta de tilo
Tempera. Aureola dorada a la hoja de oro.
Tomás Dídimo, el “gemelo” de Cristo, nació en la ciudad de Pansada, en Galilea. Era pescador y formaba parte del grupo de discípulos que Jesús eligió en los primeros días de su vida pública, para ser sus apóstoles. Al escuchar la buena noticia anunciada por Jesucristo, abandona todo para seguir al Señor. Según las Santas Escrituras, San Tomás, que estaba ausente cuando el Señor se muestra por primera vez a sus apóstoles después de su resurrección, no creyó a lo que le informaron los otros discípulos del Señor acerca de la Resurrección de Jesucristo y declaró: “Si no veo en sus manos la marca de los clavos, si no inserto mi dedo en el lugar de los clavos y si no inserto mi mano en su costado, no creeré” (S.Juan 20,25). Según la Tradición de la Iglesia, San Tomás Apóstol fundó las Iglesias cristianas de Palestina, Mesopotamia, Parthia, Etiopía y la India. Al predicar el Evangelio, fue martirizado. Después de haber convertido a la mujer y al hijo del prefecto de la ciudad india de Meliapur, el santo apóstol fue puesto en prisión y torturado y luego, atravesado por cinco lanzas, dio su alma al Señor. Fragmentos de las reliquias de San Tomás se encuentran en la India, Hungría y en el Monte Athos.
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