Encuentro de Ana y Joaquín a la Puerta Dorada


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Encuentro de Ana y Joaquín a la Puerta Dorada

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Icono no 36

Tamaño : 28 x 34 cm.

Tableta de tilo

Tempera. Aureola y fondo dorados a la hoja de oro.


Y permanecía allí desde hacía algún tiempo, cuando, cierto día que estaba solo, le apareció un ángel del Señor, rodeado de una gran luz
Y, a su vista, Joaquín quedó turbado. Pero el ángel apaciguó su turbación, diciéndole:
No temas, Joaquín, ni te turbe mi vista, porque soy un ángel del Señor, enviado por Él a ti, para anunciarte que tus súplicas han sido escuchadas, y que tus limosnas han subido a su presencia.
... /...
Y he aquí el signo de la verdad de las cosas que te anuncio. Cuando llegues a la Puerta Dorada de Jerusalén, encontrarás a Ana tu esposa, la cual, inquieta hasta hoy por tu retardo, se regocijará sobremanera, al volver a verte.
Y, dicho esto, el ángel se separó de Joaquín.

Evangelio de la natividad de María (Libro apócrifo)

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